Y cambiar. Una y otra vez.
Ah, yo y mis perpetuas transformaciones. He llegado a la conclusión de que cuando me suscribí a ser humano me suscribí a una continua metamorfosis.
Creo que la transformación es el lenguaje de la vida.
Mucho que contarte, empecemos por orden en mi mejor capacidad:
1. NUEVO NOMBRE DE ESTE SUBSTACK
Este substack y yo tenemos una relación extraña, lo empecé como un juego, con las ganas de iniciar algo nuevo, de salirme del ruido de instagram y ver quien soy cuando no hay cámaras, micrófonos ni dinero de por medio. Al inicio lo di todo, cada semana aquí estaba, mandando esa “carta” semanal.
Entre vueltas de la vida, lo deje. Y volví. Y lo deje. Y volví. Y así.
Me dije a mi mismo que debía enfocarme a full en mi negocio de instagram, que ya habría tiempo para el arte. Resulta que aprendí algo: no puedo hacerlo. No esta en mi biología. No puedo quitar esa parte de mi y pretender seguir, es como perder un brazo. Es como perder la banca en la que descanso. No hay forma. Si, hoy el arte no me da de comer ni paga mis cuentas, pero me da la vida necesaria para hacer lo que si me las paga.
Las dos co-existen y se ayudan.
Además de que como suelo ser yo, estoy atravesando una época de cambios profunda, como dijo mi psicóloga y cito “una completa disolución de la persona que fui”
en mis palabras: UN DESARMAMIENTO DE MI ARMADURA.
Estoy conociendo quien soy sin todo lo que creí que me hacia yo. Mucho tiempo mi identidad fue algo así como: “hola soy Abner, hablo con ángeles y trabajo mucho y estoy recuperándome de años de trauma complejo y digo muchas bromas. Ah, y leo mucho. Mucho gusto”.
Sin darme cuenta, encontré cierta comodidad en mi dolor. No por masoquista, sino porque fue mi confort. Me recordaba a casa. En parte.
Llega Octubre del año pasado, suceden mil cosas y la vida me arranca esa armadura. La vida me dice "chico es momento de soltar de raíz para seguir. Quítate tu disfraz, suelta tu guión y a improvisar”
maldita sea. Lo tenia todo tan acomodado. Mi disfraz. Mi guión. Mis diálogos. Los personajes. Lo que tenia que hacer y decir. Era todo tan predecible. Sabemos que como humanos amamos lo predecible, incluso quien dice que no. Su predecible es lo impredecible.
Bye. Desarmado. Hora de improvisar. Bienvenido al mundo real Abner. ¿Aún me llamo así?
En este desarmamiento, resurgieron pedazos míos que deje regados en el camino. Como lo cariñoso que yo era, lo artístico, lo espontáneo, lo sociable. Lo opuesto a mi armadura de “soy malo recibiendo y dando amor, vivo para mi negocio, ya no escribo ni pinto y ocupo una agenda para mi día entero. Ah, y prefiero estar en casa”
Ese fui yo. Ahora viene otro yo, uno más real, uno que vi venir desde el fondo, que me hizo decir “WOW AUN SIGUES AQUÍ” y lo derribó todo. inhaló profundo, me abrazó y me dijo "gracias por rescatarme”
Ahora mi presentación seria algo como: amo abrazar y no soy muy cursi pero soy muy detallista, pongo atención y se como tomas tu café o si prefieres matcha, soy un gran hombre de negocios, también soy artista, escritor y odio lo rápido y desechable que son las redes sociales, tampoco funciono para amistades superficiales, vamos a todo o nada, y funciono mejor sin rutina, ¿quieres ir a Walmart a las 2 am y pararnos a ver el amanecer mientras cantamos Olivia Rodrigo en el auto en martes? de acuerdo!
No puedo decir que estoy encontrándome. Estoy recordándome.
¿A TRAVÉS DEL MAR?
En terapia me pidieron que ejemplificara estos últimos tres años de mi vida, desde que deje la escuela, mi trabajo haciendo café, deje una ciudad, un grupo de amigos, una vida entera, empecé un negocio digital y puse todo patas para arriba.
“como si hubiera dejado una orilla y me hubiera adentrado a mar abierto. He llegado a muchas orillas pero ninguna se ha sentido como para que me quede. Solo exploro y sigo en el agua. Si, como viviendo a través del mar”
Eureka, ahí se abrió este nuevo nombre y concepto.
Quizá te identificas, quizá tu también dejaste tu orilla hace tiempo, o deseas hacerlo, quizá tu también estás atravesando el mar y nos encontramos.
— ¿Te da miedo el mar abierto Abner?
— Sofía, yo soy el mar.
Ademas yo crecí cerca del mar, el Caribe tiene un sitio en mi que nunca se irá. No se si por el mar en si, por lo que soy cerca de ahí, por la gente que amo ahí o por todo eso junto y más.
HONRAR MI INTUCIÓN
Mi intuición viene tiempo diciéndome que empiece mi libro. Ya casi esta terminado de hecho, fluyo tan fácil que no lo creí. Fue como si se derramará sobre mi. Y mi intuición me viene diciendo que empiece a construir aquí.
Pude reconocer mi resistencia: que pereza construir de nuevo.
Lo hice con instagram ya tengo una casa ahí, que hice tabiqué a tabique, ¿OTRA VEZ?, ¿publicar y que nadie me pele? lareputaaaaa
Cambie el enfoque: que privilegio poder construir algo nuevo. Te cansa construir porque puedes hacerlo. Te cansa correr porque tienes piernas para hacerlo. Estás aburrido porque tienes mil opciones para entretenerte. No sabes que ponerte porque puedes elegir que ponerte. No sabes que estudiar porque tienes posibilidades para analizar. Te avergüenzas de bailar porque tienes un cuerpo para siquiera considerar bailar. Te aterra publicar tu libro porque siquiera tienes la opción de escribirlo. Te rompieron el corazón porque pudiste amar primero. ¿Ves? Todo es cuestión de perspectiva.
Así que a mis 500 suscritores: GRACIAS por ser los primeros ladrillos de esto que quiero construir. Lejos de las redes sociales que me tienen un poco sofocado. No las satanizo, no caigo en ningún extremo. Pero si hay días que digo wow, el mundo sería mejor sin esto.
Quizá es nuestro trabajo cambiarlo, que privilegio poder ver la oportunidad de cambiar algo y hacerlo.
Aquí estoy yo honrando mi intuición, ilógica, espontánea e imposible de ignorar. Veamos que sale de acá.
Así que si, eso fue todo en el mejor orden posible. Por si no me conoces: Soy Abner, Terapeuta transpersonal, hablo con ángeles para ayudar a otros, soy coach de manifestación yyyyyy un humano viviendo lo absurdo de existir como tal.
En mi instagram encuentras info de todo lo otro. Acá, en substack, solo quiero ser un chico, humano, mar, todo, nada. Solo quiero sumarme a esta red que veo llena de gente chula compartiendo poesía, humanidad y cosas reales.
Gracias si llegaste acá.
Salud por empezar a construir algo nuevo.