Todo lo que sanamos- superpoderes #4
siempre soñé con tener superpoderes. Resulta que sí los tengo.
Desde niño me gustaba la idea de tener superpoderes. No me gustaban los super héroes de cómics y películas, pero me gustaba la idea de poner tener una habilidad así de especial. Quizá mover cosas con mi mente, quizá poder volar, quizá poder teletransportarme a donde yo quisiera, quizá tener super fuerza o poder sanar con solo tocar.
Cuando crecí me di cuenta que los poderes que soñaba tener, los soñaba para poder huir o defenderme. Mi casa me asustaba, me lastimaba. Yo quería volar lejos, aparecer en la otra punta del mundo, o darle una lección con un golpe a quien siempre me golpeaba. Una parte de mi soñaba también con sanar al tocar, deseaba que con un toque todo se pudiera arreglar.
Soñaba muy fuerte tener algo así de especial. Al crecer me fui resignando a que eso no pasaría. Yo no tenia super fuerza, no volaba. Al contrario, siempre fui para los demás, muy débil. Yo les creí. Yo no volaba más que en mi mente, me costaba estar en la tierra. Resulto que lo más cerca de poder volar, sería vivir con ADHD en mi cabeza. Yo no sanaba al tocar, cuando tenia 14 comencé a cortarme y a golpearme. Yo no sanaba, yo me destruía.
Bueno universo, no me diste poderes, pero sí desordenes mentales. Gracias por nada. Eso pensé mucho tiempo.
Luego vino algo más extraño:
empecé a ver y sentir cosas que al parecer nadie más podía. Y me di cuenta que lo había hecho desde niño, solo que no lo sabía, y ahora sabia, ahora entendía… y me asustaba. No veía muertos, pero los sentía. Y sentía lo que otros sentían, y soñaba cosas que luego sucedían.
Genial universo, ahora no solo tengo el cerebro jodido, ahora alucino. O si es verdad lo que dice mi abuela, que puedo ver y escuchar a los espíritus… que mala broma. Yo pedí volar o parar el tiempo, no esto. Mi hermana me decía: “Bueno, es como tener superpoderes. Te hace especial”
Yo me sentía todo menos especial. Sentía que había caído en el mundo por error. O qué alguien me había “empujado”. Sí, con el tiempo empecé a explorarlo más, de alguna forma era como tener poderes pero inútiles. No podía volar lejos de mi hogar, no podía defenderme con un super golpe, no podía con un toque arreglar a mi familia, no podía parar el tiempo y evitar crecer. Dios, me aterraba tanto crecer y la vida.
Yo, un casi adulto con ADHD y ansiedad, el mínimo talento para los números y las ciencias, con la necesidad de escribir, dibujar y meditar para calmar mis ataques YYYY, con la ¿capacidad? de escuchar a los espíritus.
Déjenme pongo eso en mi curriculum.
Pasaron años de sanación, de terapias, de leer, de adentrarme, de mírarme. Eso te lo iré contando en más capítulos de Todo lo que sanamos. Pero el punto de este es lo siguiente: Todxs tenemos poderes. Absolutamente todxs.
Seguramente tu me dirían que no, no tienes ningún poder especial, que solo eres un común humano haciendo cosas de humanos. Pero, te puedo decir que esos poderes están ocultos. Algunos porque son tan obvios para ti que ni siquiera sabes que son poderes, otros porque te enseñaron a temerles o odiarles. Nos enseñaron a temer y esconder las partes de nosotros que tienen el potencial de revolucionar nuestra existencia.
Nos enseñaron a ser humanos y normales, sin saber que dentro de todxs existen poderes.
Yo me tarde en años en descifrar los míos. En entenderlos. En aceptralos. Todxs mis maestros espirituales me decían que yo tenia dones, y jamás les creí. En mi mente era algo como: “Señor monje, le estoy diciendo que me dan ataques de ansiedad comprando oreos en wal-mart y me quiere decir que yo tengo algún tipo de don? me parece que se equivoco de persona para venderle humo, permiso”
Pero sí, siempre estuvieron ahí. ¿Sabes? No vuelo, pero mi cabeza si vuela mucho, vivo en las nubes, vivo observando y soñando, y ese es mi poder. Resulta que nunca me aburro, sueño mucho y eso me hace vivir inspirado, veo belleza en todo, con ver una flor me vienen mil ideas para crear y me lleno de energía. Y siempre estoy tras un sueño o viviendo uno.
No muevo cosas con la concentración de mi mente, pero mi ADHD me hace concentrarme tanto en las cosas que amo que tengo resultados increíbles y muevo todo en mi vida. Y no tengo la capacidad de fingir interés por lo que no me gusta, y eso me ha ahorrado mucho tiempo y energía valiosa. Yo no acabe la escuela pues me aburría mucho, fue tal mi desesperación que me moví y cree un negocio digital con tal de no estar escuchando sobre el trinomio cuadrado perfecto. Toma eso sistema educativo.
Y mi AHDH me hace solo concentrarme en las cosas que me dan placer, y vivir así es genial. No detengo el tiempo pero estar tan metido en lo que amo se siente como si lo detuviera. Y me hace poder hacer muchas cosas el mismo tiempo. Y me hace ser demasiado creativo. Siempre me dijeron que el arte y la creatividad eran una habilidad inútil. Y resulta que hoy son parte fundamental de mi vida. Me hacen escribir estas cartas, y grabar un podcast y hacer talleres con diseños que transmiten mensajes hermosos. Y me hacen dibujar y escribir lo que siento y eso me ha sanado.
Y mi sensibilidad es tal que puedo sentir lo que otros no sienten. Y cuando doy terapias, puedo sentir y descifrar el problema muy rápido, y puedo ser empático y ayudar a las personas muy rápido.
Y resulta que no alucino, solo percibo cosas. Y esas cosas resultaron ser mensajes que luego comparto y a la gente les ayuda. Y eso me llena el alma.
Y resulta que si sano al tocar, desde que tengo 16 empecé a hacer sanación con las manos. Y por dónde paso, dejo algo bueno. Y no lo digo por ego, pero me lo dicen y lo veo. Siempre me dicen que hablar conmigo les ayuda, que un abrazo mio los levanta. Cuando llego a los negocios, se llenan. Mucho tiempo pense que o que tocaba lo destruía, y algún tiempo fue así. Hoy entiendo que era mi capacidad de sanar usada al revés.
Deje de cortarme, deje de golpearme, comence a tocarme y abrazarme. Empecé a auto-sanarme.
Y es lo más hermoso eso.
Y una parte de mi aún tiene miedo de crecer, pero hablo con esa parte y le digo que no tenemos porque temer, si tenemos superpoderes.
¿Cuál es tu superpoder? y si aun no lo sabes, ve y descúbrelo. Esta dentro de ti, en las partes que menos creíste y más resististe.
Eres especial, todxs lo somos. El mayor mal es que nos hicieron creer que no. ¿Y para eso son los poderes no? para combatir el mal.