Ayer fue San Valentín, una fecha que comúnmente me da igual, en parte porque nunca me he enamorado en serio (no me juzgues, soy joven y recuperándome de 19 años de trauma continuos) digamos que el amor no ha tenido mucho espacio en mi vida, al menos el amor en pareja.
Eso si, tengo muchos años en un camino de amor propio, se que suena cliché y de hueva con todo lo que vemos en redes sociales. Al menos a mi si jaj. Esos reels de rutinas mañaneras perfectas y matchas orgánicos y conjuntos de alo de yoga, fuking boring. Para mi. Y créeme no son celos de esa gente, yo vivo mañanas tranquilas y bebo mucho matcha, pero para mi eso no es amor propio como tal.
Hablo de un camino de desarmarme, ese es el titulo de mi vida los últimos años: desarmar todo lo que construí para sobrevivir. Mis mascaras, cascaras, mecanismos, escudos, armas, murallas y todo lo de ese Indole para mantener mi verdadera esencia encerrada. Eso hace el trauma: perder tu esencia. Y acá ando yo, recuperándola. Todos los días. A cada hora. Como se. Como puedo. Como se me ocurre. A veces es hermoso, a veces corro, a veces quiero rendirme y decir fuck it y perderme en una villa en alguna isla.
El punto, es que a pesar de la mercadotecnia del día, me gusta el 14 de febrero. Tantas flores y corazones, mi lado cursi sale. Decidí regalarme alguito y pasar un día conmigo. No es algo nuevo, suelo consentirme mucho y tener citas conmigo, esta vez fue un poco más retador, salvo la voz de mi mente que dice “que pena salir solo a la plaza en pleno san Valentin”
la veo, la observo, le doy su lugar y hago lo opuesto a lo que dice. Ese soy yo desarmando algo.
Me vesti, perfume y fui por mi regalo: una pulserita en Pandora. No pude evitar ya ponerme emocional al recordar al Abner que tuvo que ahorrar bastante para comprarse una Pandora. Y ahora pues… es una compra casual. Amor a eso. La compre, junto a un charm de alas de ángel pues quería algo que represente esa parte de mi que antes minimizaba: mi don con los ángeles.
Primer “desarmamiento” heavy ayer: yo era de los que decía “no me digan que tengo un don”, “es que suena como si yo fuera algo así wow” En mi afán de no ocupar mucho espacio o destacar, como aprendí desde que nací. Fuck that.
No, no me siento ni superior ni mejor, pero es mi don, es parte de mi magia, así como quien canta, o es un científico, o pinta, o hace reír, o idea negocios o lo que sea. Todxs tenemos nuestra magia y creo que parte de nuestra transformación viene de aprender a honrarla y habitarla sin minimizarla.
Así que me compre la vaina, en representación no solo de mi relación con estos seres, sino en representación de mi, de lo que soy, de lo que hay dentro de mi y de lo que Dios me dio.
También pase a comer algo deli sin estar viendo mi celular. Solo estar.
La mesera se acercó a mi y vio mi bolsa de Pandora y me dijo: “HEYY estrenando! muy bien chico” y empezamos a platicar y me dice “que hermoso que estes aqui contigo, lo más importante es estar completo por uno mismo”
amo a los extraños que se te acercan y dejan huella. Que te confirman algo.
Mientras comía me atrevesó el pensamiento y supe que tenia que escribirlo:
veo como la vida me ha enseñado muchos tipos de amor antes del clásico en pareja. Es verdad, no he experimentado ese tipo de amor. Pero he experimentado tantos tipos de amor que jamás imagine, que nadie me contó.
Acá una lista desordenada de algunos:
*El amor que encuentras cuando alguien que amas se va muy rápido de este mundo y toca aferrarse al amor que hubo. Y darte cuenta que el amor traspasa el cielo.
*El amor de encontrar amor donde antes había dolor.
*El amor de lxs amigxs que dejan huella.
*El amor de una mascota
*El amor de alguien que cambio en serio. El amor de las segundas oportunidades.
*El amor por una ciudad (Nueva York TE HABLO A TI)
*El amor por un trabajo
*El amor por extraños
*El amor en perdonar a mis padres
*El amor por los libros
*El amor por mis alumxs
*El amor por mis cicatrices
Ultimamente encuentro amor en este espacio extraño que he estado atravesando hace ya tiempo: el de esta profunda metamorfosis. El desarmarme de raíz y desnudarme y sostener la incomodidad y la incertidumbre y el dolor y la alegría y la emoción y el vacío. Veo amor en este proceso, es un amor menos dulce o cómodo, pero tiene lo suyo.
Estoy aprendiendo a amar y ver amor en todo. No siempre lo hago, pero intento.
Me siento bendecido por eso, porque la vida me ha enseñado tantas formas de amor más alla de la clásica relación. Porque sé que el día que entre en una relación, no voy a centralizarla y hacerla mi mundo. No diré “wow esto es el amor”
porque he visto muchas caras del amor ya. Porque se reconocerlo. Porque se verlo en donde otros no. Porque lo veo a diario en el espejo. Creo ese es otro poder mio.
Creo no se mucho del amor pero se mucho de amar. Es verdad, no se eso de ser novio, pero se de detenerme a mirar el atardecer, y maravillarme por un libro, y de bailar como loco, y de dejarme llevar por las olas del mar caribe que es mi hogar, y de ayudar a quien me necesita, y de decirle gracias al cielo y de comprar flores solo porque si.
No se mucho del amor pero vivo enamorado. De una canción, un libro, una estación del año, un lugar, una versión de mi, un sueño. Siempre estoy enamorado en realidad.
Quizá a eso venimos a la vida: a encontrar amor en todo. ¿Será eso acércanos a Dios?
si no es eso, entonces no sabría.
Qué maravilla poder ver el caleidoscopio que es el amor ❤️💕