Hace dos días estaba en Madrid, bebiendo café caliente, vinos de verano y caminando calles pequeñas. Hoy estoy en Cancún, bebiendo café helado y andando por calles conocidas. Aunque de algún modo se sienten nuevas. Nací y me crie aquí en el sur, y he vivido aquí por tantas temporadas que pierdo la cuenta. He estado aquí tantas veces y de algún modo me las arregle para venir una vez más y sentirme diferente. Mismas calles, mismo calor, mismas personas, diferente yo. Seis días en Madrid fueron suficientes para convertirme en alguien más. Sigo explorando en quién.
He estado reflexionando sobre el concepto de “expandirnos” de ese que tanto se habla en redes y talleres. Uno que yo mismo he mencionado. ¿Que es?, ¿qué significa?, ¿para qué?, ¿que involucra?
Me gusta jugar con las palabras y crear etimologías, en este caso jugué con expandirme.
Expansion + irme = expandirme
Expandirme es ir más allá de mi mismo, de lo que ya he sido, lo que he vivido, lo que ya he aprendido. Irme de lo ya sentido para expandirme a la tierra de lo desconocido, a nuevas tierras, nuevas formas, nuevas creencias, nuevas maneras. Y he estado sintiendo que esa es nuestra verdadera naturaleza, expansión constante, no estamos hechos para ser lo mismo cada instante, sino yo mismo me vuelvo mi propia cárcel. Si siempre soy lo mismo, siempre haré lo mismo, pues solemos hacer en base a lo que creemos ser. Y si siempre hago lo mismo siempre creo lo mismo, y si siempre creo lo mismo siempre recibo lo mismo. Como leer la misma pagina de un libro sin pasarla, o comer el mismo platillo sin cambiarlo. Eventualmente me faltarían nutrientes, me faltaría variedad, me faltaría pasar de hoja y conocer cómo avanza ls historia, ¿verdad?
Y observo que eso es lo que sucede con muchas personas, no se están nutriendo, así como el cuerpo se nutre de alimentos diferentes, nuestro espíritu creativo lo hace de nuevas posibilidades. Nuevas posibilidades son nuevas historias y nuevas historias darán nuevas emociones y nuevas emociones dan nuevas verdades. Y creo que estamos aquí para encontrar y vivir nuestra verdad, sea la que sea en ese instante. El problema viene cuando nos casamos con una verdad y no nos permitimos evolucionar, y en muchos casos, ni siquiera nos daremos cuenta. Esa verdad, esa forma de ver la vida se vuelve tan parte de ti, se vuelve tu traje de cada día que no puedes ni mirarla, pues ya esta tatuada en ti. Y rumiamos sobre esa verdad una y otra vez sin cesar, preguntándonos por que nuestra vida es tan aburrida.
El aburrimiento es la señal de tu espíritu de que es tiempo de avanzar, de explorar, de cambiar, de cuestionar.
Pero esa verdad se vuelve parte de muestra identidad, y crearemos una vida que se ajuste a ella.
Sí creo que soy impotente, y ese es mi disfraz, mi guión y mi escenario se encargaran de ajustarse a eso. Y si quiero cambiarlo me sentiré fuera de lugar, pues sentiré esa no es mi vedad. ¿Cómo voy a jugar un juego diferente si sigo siendo el mismo rol y personaje siempre? Simplemente yo mismo no me lo permitire. Y aquí es donde el poder creativo nos puede salvar. Un creativo es aquel que crea, y crea sin reglas ni lineas. Un creativo cuestiona, y hace preguntas, y no tiene miedo de no tener la respuesta. Porque eso es el poder creativo: la invitación a tierras desconocidas y quizá, más expansivas. El soñar nuevas posibilidades y anhelar vidas diferentes, y si es necesario, cambiar su verdades. Si tengo la valentía de cuestionarme y cambiarme, estoy creándome y recreándome, nunca estáticos, siempre creativos.
Pero también me he encontrado con el miedo, el otro rostro de los sueños. El miedo a cambiar, el miedo a intentar, el miedo a fracasar. El miedo de dejar ir lo que hemos creído que somos, y lo que hemos creado que la vida es, pues sin eso ¿quién seriamos? ¿qué seria de nuestra vida?. Nos casamos con nuestra identidad (identificar + verdad= identidad) porque nos da seguridad. Si se lo que soy sin cuestionar, lo que me han contado que soy, entonces no me tengo que esforzar, ya sé lo que soy y solo me queda ajustar mi vida a eso. Y eso es más fácil que hacer una pregunta, qué hacer una elección distinta, que salirte de la linea. Lo conocido es fácil, la limitación es fácil. Quizá no cómodo, pero muchos se las arreglan para hacer cómoda la incomodidad en la que habitan. Decorar la jaula no es salir de ella.
Expandirse es irse, irse de lo conocido para explorar algo distinto. Y no porque lo conocido sea equivocado, pero es más de lo mismo. Imagina que tú, el ser que eres, eres un océano basto y hermoso, y a la vez eres un explorador. Pero con el tiempo, ese explorador empezó a ser consumido por el miedo, miedo al mismo océano, miedo al viento, miedo al sol, miedo a la marea, y opta por quedarse en la misma isla toda su vida. Y hay momentos en lo que se aburre, en los que quiere huir, en los que el océano y la aventura le llaman, al final es un explorador , y su naturaleza no puede apagarse, pero sí ignorarse. Y él para ignorarse, decora su isla, le llena de adornos y casitas, como una anestesia momentánea. Y quizá se pase toda su vida así, en la misma tierra, sin saber qué había más allá de su vista. Siempre con la curiosidad y la pregunta de: ¿qué había más allá?
La creatividad es la invitación a una puerta diferente, y la llave que la abre. Es la valentía de abrir la mente y cuestionar, formular mejores preguntas y atrevernos a tener nuevas respuestas. Viejas maneras jamás abrirán nuevas puertas. La creatividad es la hermana de expandirnos, pues es la curiosidad que nos hará irnos de lo nos tenemos que ir, para expandirnos. Y si tu te expandes, todo en tu vida se expande, pues nada se expande más allá de ti mismo, excepto tu. Tú puedes ir más allá de ti, y todo lo demás seguirá. Confía en tu creatividad, confía en tus preguntas, confía en la curiosidad, confía en lo que sueñas y confía en lo que amas. Y no te cases con nada, solo quizá, con la devoción a tu evolucion.