Dicen por ahí que la luna nos mueve como a los mares. Hace sentido para mí. Al final, nada esta separado de nada, aunque desearemos que lo estuviera. Y dicen que la luna llena ilumina con toda su luz nuestro andar para poder mirar aquello que no habíamos querido mirar.
Para algunos se siente brusco, para otros pasa desapercibido. Igual creo que solo recibimos lo que estamos listos a recibir, ya sea de una luna, de un rito, de una persona o de una vida.
Para mí se ha sentido suave y amoroso, no creo que sea casualidad, llevo semanas cultivando esta energía. Que la vida se sienta suavecita, que se mueva, que avance, que se transforme, pero como agua calmada, cómo el día que sin apuro se hace noche. Me di cuenta que yo vivía en un reproche constante de que muchas cosas cambiaran a la de ya, tronar mis dedos y que todo diera una vuelta, pero estas semanas he aprendido que no siempre es así, y esta bien. Que de igual modo, todo esta cambiando siempre así no lo veamos, como las estaciones del año, que no vemos clara la transición y de pronto algo ya cambio.
No sé si fue la luna, pero este ultimo mes he mirado mucho. Quizá más de lo que en un año. Y me he vaciado de muchas cosas. Lo mucho que algo puede cambiar en treinta días… En verdad, me siento otra persona. Me he apegado más que nunca a mis practicas de meditación y escritura, de ejercicio y a mi trabajo. Es como si todo eso hubiera llenado los espacios que ocupaban mis quejas, mis reproches y mis incertidumbres. Que la misma energia nos toma confiar que dudar, agradecer que reprochar, actuar que no actuar.
¿Qué puedes agregar a tu vida que llene los espacios que ocupan las cosas que no te gustan?
Que debo confesar, no es que todas hayan desaparecido, aún tengo muchas preguntas, incertidumbre del futuro, aun pido por ciertos cambios y un par de milagros. Pero ya es desde otro espacio, porque he llegado a mirar este ultimo mes que la vida sucede dos veces: lo que sucede por fuera y lo que sucede dentro de mí.
Y es que ahora tengo claro hacia dónde voy, al menos un panorama general, los detalles no tengo la mínima idea. Igual soy muy bueno improvisando. Pero entendí también que no solo es hacia dónde voy, sino desde donde y cómo voy. No es lo mismo andar hacia tus sueños con desesperación y esfuerzo a hacerlo con confianza y entusiasmo. No es lo mismo andar a medias que completos. No es lo mismo andar sin confiar a andar con fe y dejarnos sorprender. No es lo mismo andar con mascaras que con el corazón abierto.
Y creo que ahí esta el cambio, primero el cambio es por dentro y luego ese permea. Quizá es más tardado que correr a cambiarlo todo con un conjuro, pero créeme, cuando es de adentro hacia afuera, el cambio tiene permanencia. Es profundo. Es sostenible en el tiempo. Es autentico. Y tú lo sabrás, porque de tu evolución interna habría evidencia en cada esquina de tu vida. A la vida no le hacemos trampa, para bien y para mal. Y mejor así, no quiero una vida de autoengaño.
Esta luna miro con gratitud todo lo que este ultimo mes he hecho por mí. Que después de una buena revolcada interna los últimos meses, comienzo a sentirme mio de nuevo. Pararme a meditar aun cuando quiero dormir más, ir al gimnasio cuando no tengo ganas, trabajar con amor, hacer yoga a las 7:00 y luego lo que me den ganas. Y confiar todos los días en lo que para mí es Dios, que aunque a veces siento que doy mil vueltas sin sentido, estoy en mi camino y confiar en que soy guiado cuando lo permito. Cuando soltamos, es que nos permitimos ser guiados.
Esta carta, te quisiera invitar a que con esta luna, mires eso que te pide ser mirado. Aunque té de miedo, aunque duela, aunque queme, porque créeme, el único modo de cruzar, es a través. Y creo que también toca mirar muestra luz, todo lo que si tenemos, lo que ya manifestamos, lo que ya somos, lo que soñamos y quien soñamos ser. Y si lo miras, te darás cuenta que la distancia entre quien sueñas ser y quien eres, es aquello de lo que huyes. O resistes.
Hábitos, cambios, adioses y holas que tienes que hacer.
Te deseo que los hagas todos y cada uno, que mires lo que tienes que mirar, que no seas quien se ignora, y que seas quien se lleve a donde sueña. Yo te acompaño, pero solo tu puedes llevarte. Y sé que puedes. ¿Quién nos creemos para no confiar en nosotros mismos?
Te quiero, feliz luna llena. Que si te sientes lleno y ahogado, te vacíes y elijas de que llenarte. Empecemos por algo lindo. Mi afirmación últimamente ha sido: “yo soy para esta vida y esta vida es para mi”. ¿Cuál es la tuya?, ¿Me la compartes?
Love, Abner 🦋