Feliz inicio de mes! Espero que estés feliz, y si no, seguro que está carta te puede ayudar. Esta semana ha sido interesante. A veces me sorprende como entre el lunes y hoy, viernes, han pasado tantas cosas. La vida cada dia más viva. Y yo quiero seguirle el ritmo.
No sabía bien de qué trataría esta carta, incluso pensé que no escribiría hasta la siguiente semana. Pero sucedieron cosas que no puedo dejar de escribirlas y compartírtelas.
Esta semana hubo una frase que me llego, según me dijeron nace de una niña que la grito en las marchas que se hicieron por el movimiento de “Black lives matters” la frase era: LOVE IS POWERFUL
Cuando la escuche, me quede pensando en lo bonito que se sentía. Y como buen cerebro creativo que tengo, le pedí al universo que me la enseñara en mi vida. Quería no solo saber la frase, quería sentirla, vivirla. Y vaya que sucedió.
En la semana tuve ansiedad, estoy en un proceso de sanar mi sistema nervioso y los años que vivi en supervivencia. A veces en las noches llega una ola de ansiedad, y a diferencia de otras veces que corria a distraerme, o a querer meditar afuerzas para calmarme, estas noches me deje ir con la ola. Y no me ahogue. Me sumergí profundo, y respire como nunca. Me abrace con fuerzas y le susurre al niño asustado dentro de mi: “ya estas a salvo. No sabes lo que es eso, pero te prometo.” Y me repetía el mantra de Ho´ponopono —lo siento, perdón, gracias, te amo— y terminaba por dormir como nunca había dormido.
También en la semana mi mejor amiga me invito a ir con si familia al cine. Suena como algo normal, pero yo hace años no voy al cine con mi familia por la situación que se vive. Y me encontré con este grupo de tres mujeres hermosas que me abren sus puertas siempre, que me han celebrado, me han escuchado y hemos compartido risas y heridas.
Y hoy, que vi a mi mamá después de ir a comprar flores y termine por darle un par de mensajes de sus ángeles, hicimos tapping, lloramos, hablamos, exhalamos el dolor y llenamos de flores los huecos del alma.
En mi familia ha habido mucho sufrimiento. Las mujeres han sufrido una y otra vez, los hombres sufren y han hecho sufrir una y otra vez. Y de pronto me encuentro a mí, reescribiendo la historia. La historia que por años contó que los buenos hombres no existen. Y que el amor no es más que sufrir. Y hoy estoy aquí, siendo un buen hombre, y he llegado a amar a quien considero un buen hombre. Y me amo, vivo un amor que siempre me contaron no existía. Y lo encontré. Tiene mi nombre.
Últimamente en las noches me acerco a mi pequeño altar, el espacio de meditación que tengo con objetos que son valiosos para mí. Medito, rezo, canto mantras, agradezco. Y pido ser un canal del amor. Porque últimamente me doy cuenta que pocas cosas me importan, pero esas pocas mucho importan. Y el amor es lo que me une con cada una de ellas.
El amor si es poderoso. Amar cura. Repara lo que otros rompieron, libera a quienes se han encerrado, sana a quien la vida le duele, abre el corazón de aquel que lo había cerrado y hace creer a quien ya no quería creer. Une lo que estaba separado, dentro y fuera de ti, llena de flores dónde la vida dejo moretones.
La vida es una oración en movimiento, con cada cosa que hacemos es como un rezo al universo, donde demostramos quienes somos —o creemos ser— Y yo quiero que mi vida sea una oración de amor en cada instante.
Aun en las bajadas, aún en las dudas, aún en las heridas, aún en las vueltas.
Y hoy tuve una claridad de porque elegí dedicarme a lo que es mi trabajo, de porque escribo cartas, porque doy talleres. Porque el amor es y ha sido mi motor. Desde que soy niño y vivir aterrado, el amor me hacia pintar, bailar y orar para sanar. Cuando era adolescente y quería morir, el amor me hacia sentir que el dolor pasaría, y quizá haría la diferencia en el mundo un día.
Y el amor hoy me hace dedicar mi vida a compartir, porque deseo en serio que la vida deje de doler para tantas personas. Porque en serio creo que la vida fue hecha por y con amor. Que seamos valientes para verlo, para tomarlo y vivirlo. Es de valientes aceptar tanto amor, especialmente en un mundo que nos enseño a no.
Ama, y dilo con tu vida.
Love, Abner.
PS. El 12 de junio inicio a dar el curso de amor propio y sanación mas lindo que he creado: “quiero quererme”, un mes para juntos para volver a la vida. Si te late, te dejo el link y lo vivimos juntos <3 ah, ademas que es una inversión de por vidaaa, porque amar(te) es un viaje de vida. Nos vemos pronto. ❤️
Gracias hijo por dar amor 🥰