Han pasado muchas cosas desde que escribí la ultima carta. Yo me pregunto como es que la vida esta tan viva. Como en tanto tiempo caben tantos sucesos. Como en semanas caben tantos meses. Como dentro de mi caben tantos yo´s, como en una vida caben tantas vidas.
Hace tiempo que deje de medir la vida en tiempos y calendarios. La mido en vidas.
“¿En que vida vamos?” me pregunta una amiga.
“He perdido la cuenta ya” respondo sin dudar.
Hay demasiados ojos nuevos suscritos a estas cartas. Me hace feliz saber que aun hay tanta gente que le interesa y aprecia leer como yo.
— Nunca sabes que palabras cambiaran tu vida— es el lema de estas cartas. Y lo sostengo. Creo en el poder de las letras. ¿Has leído un libro o una frase que te cambio la vida? Yo si. Y las llevo tatuadas en el alma.
Si eres nuevo recibiendo este mail… Hola. En estas cartas abro mucho mi corazón, no que eso sea algo malo, siempre he sido así ¿sabes?, nunca he sabido de grises, suelo ser de todo o nada, o me conoces hasta el alma o mejor ni compartamos. Si eres de los míos, ¡bienvenido!
Entrando en materia:
Siento que di un salto cuántico. Y lo digo en serio. El poder de la manifestación no deja de sorprenderme. Me parece que es lo más cercano a viajar en el tiempo. Como puedes tan rápido cambiar de vida.
Lo que en Enero jure sería eterno, hoy es desconocido. Lo que en Febrero quería y soñaba, bueno, una parte se ha hecho realidad, otra simplemente dejo de ilusionar.
Cambios. Cambios. Bautizo a este año como el Sr. 2023 cambios.
He notado como las cosas “temporales” son un pasaje para lo siguiente. No se trata de que se queden para siempre, nunca se trato de eso. Aunque nuestra mente quisiera eso. He hecho las paces con los cambios, pues me he convencido — y la vida lo ha hecho— que todo y todos son un regalo. Si ya no estan quiere decir que te lo han dado ya. Ya te llevaron a donde te tenían que llevar. Te cambiaron a quien te tenian que cambiar.
Como un tren que ya me llevo a mi destino. O me bajo o me quedo atrapado.
Hay un tren del cual me tuve que bajar: mi Instagram. Que es mi principal medio de trabajo. Un reel se hizo viral, de la noche a la mañana tengo 10 mil seguidores nuevos. No es que sea algo malo, supongo que todos los que estamos en redes buscamos ese crecimiento. Solo que no lo veía venir.
¿Me da miedo? si. No miento. Una parte de mi le asusta pensar en tantos ojos. Tengo cientos de mensajes diciéndome cosas raras o gente contándome sus peores tragedias. Se que me dedico a la sanación pero debo ser claro: mi bandeja de mensajes no es consultorio. En verdad quisiera responderles a todos pero es imposible.
Siento que deje mi antigua estación de tren, tenia mucho tiempo con mis seguidores algo quietos y me gustaba. No me desesperaba por crecer. Mis cursos estaban llenos siempre. Clientes nunca faltaron. Y me sentía cercano a mi audiencia. A muchos los había visto en talleres y nos habíamos abrazado. Supongo que una parte de mi se siente como que dejare eso ir.
“Sabes que cuando tus cursos crezcan no podrías tener la misma cercanía que tienes hoy con tus alumnos, ¿verdad?” me dijo una vez alguien.
Pero si algo puedo saber, es que lo que fue siempre se vuelve motor para lo que será. Se vuelve tu suelo para sostenerte mientras aprendes quien eres y como sostienes lo nuevo que tienes.
Me gusta esa magia, el como lo nuevo te obliga a sacar una nueva identidad. O afianzar la que ya tenias y anhelabas agrandar. De esas veces que sueñas con ser una versión de ti, la ves en tus sueños y cuando sueñas de día, pero aún se siente lejana. Y de pronto, la vida cambia y se re-acomoda, y no te queda más que agárrarte de ese nuevo tú para sostener la nueva vida. Esa que pedías.
Que las circunstancias siempre nos hacen nutrir la versión de nosotros que soñamos ser, si sabemos ver…
Qua paz recordar que a cada instante, las circunstancias nos sacan a bailar, y nosotros elegimos que cara poner, que pasos dar y como bailar.
Mi mente me ha querido llevar a estos lugares de: “tienes más seguidores, tienes que ser Abner canalizador de ángeles”
o Abner manifestación
o Abner abundancia
o Abner escritor.
Y si, soy todo eso y es lo que en redes comparto. Pero me he esforzado en que siempre y por encima de todo ser yo. Y planeo seguir así. Soy todo lo que soy y aún así, nada de eso me define. Y que paz.
He estado manifestando muchos sueños. Fui a NYC. Estoy dando el curso más grande hasta hoy. En una semana me voy a la playa y le regale el pasaje a mi mamá como siempre habia soñado. Solo yo se todo el trabajo que he hecho para crear esta realidad.
Y llegan pensamientos de “¿y si todo se cae?” Lo que sube, baja.
Pffff, estupidas creencias implantadas. Ya no me las creo ni por un segundo.
Pero me repito en modo de afirmacion: ESTA ES MI REALIDAD. ESTA ES MI HISTORIA.
Porque confio que la magia que llega no se va. Es lo que venia a escribirte:
Confía en la magía que he llegado a ti, no se irá. Es tuya. Es tan tuya porque tu la creaste. Porque es parte de ti. ¿Puedes perder partes de ti? Exceptuando que te corte un brazo o algo, no, no puedes.
Jamás perderás lo que es tuyo.
La magia es tuya. Es mía. Nos pertenece. Tomalá con las dos manos y a corazón abierto. Te la mereces. Solo tu sabes lo que paso para que pasará. Lagrimas lloradas. Heridas sanadas. Creencias cambiadas. Afirmaciones pronunciadas. Actos de valentía. Esa es tu magia.
No te sorprendas cuando llegue la magia, siempre estuvo destinada.
Creo que el trabajo no es aprender a hacer magia, eso es lo que ya somos. El trabajo es reconocerlo. Creerlo. Aceptarlo. Sentirnos dignos de ella.
“¿y donde esta la magia?”
“En el lugar más obvio y poco visitado. Dentro de ti”
Te dejo un dibujo que hice inspirado en esto. Y la canción que suena mientras escribo para ti. Nos leemos pronto.
Love, Abner.
Me encanta !! La magia es nuestra!!
Gracias por compartir!!