Esto es así: un nuevo capítulo en mi escritura

sobre irse, volver, evolucionar, sanar y crear

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Esto es así. Otro nombre en este newsletter, otro trip, otras letras, otro yo.

Siempre supe que escribir por acá es algo que no dejaría, aunque no le prestará atención la cosquillas persistía, el susurro que decía “regresa a tu newsletter semanal”

Y no entendía porque quería pero algo no cuadraba. Porque se sentía que algo faltaba o sobraba. Porque algo quería cambiar.

Porque yo cambie, demasiado.

Me volví a leer todas las cartas que mande por aquí, y reconozco a todos esos yo, cartas desde Madrid hasta el Caribe, desde las bahías de Oaxaca hasta las calles de Nueva York. Mi vida personal, laboral, emocional, espiritual, ha dado tantos giros y cambios de destino, que recordé que sentarme a escribir por aquí me daba una estabilidad cuando la requería.

Escribir desenreda, aquieta, da forma, sana, libera.

Escribir es encontrar, como diria una linda instafriend que hice:

Dany Gobo

Cualidades que en definitiva me sirvieron entre tantas idas y venidas, entre tantas subidas y bajadas, entre tantos cierres y comienzos. En cada carta me encontré, una letra a la vez.

Y sigo.

Pero en definitiva no soy el mismo que inicio este newsletter. En ningún sentido. Siento he re-escrito mi destino. Quienes jure serian para siempre, hoy solo los recuerdo de lejos y en mi mente, lo que un día soñé, mucho ya lo manifesté. Eso es lindo y duro de los sueños, soñarlos, manifestarlos, habitarlos y eventualmente, graduarlos.

El punto es: mucho ha cambiado. Mucho he sanado. Los últimos años de mi vida los he dedicado en gran parte a sanar. Supongo cada quien dará una diferente definición. Para mi sanar es volver a lo que siempre fui, esa esencia unica e irrepetible que va quedando sofocada bajo heridas, deberías y mascaras.

Tengo esta analogía de que la vida es una serie y todos jugamos un personaje, y a todos se nos da una hoja en blanco para escribir el guión, dependerá de cada quien tomar consciencia de que eres tu el escritor del guión para no caer en la repetición. Ha sido todo un viaje tomar la pluma y escribirlo a mi manera.

Siento que mi arco de personaje ha sido una pasada, no es por nada. Y no es que ya haya acabado, al contrario: apenas comienzo. Siento como si estas primeras décadas de mi vida me dedique a deshacerme de esos guiones repetidos que te contaba, guiones que no conducían a un lindo final, guiones de mucho drama si me preguntas en verdad.

Podría decir que he estado borrando lo que otros escribieron sobre mi papel desde que soy pequeño. No es que todos tengan que hacerlo, en mi caso fue necesario. Si no ya no estaría aqui (y no exagero)

Y estos dias he sentido un cambio más profundo, como si hubiera llegado a un cierre de temporada en mi vida. Y ya no hay guión. Solo hoja blanca. Me desapegue tanto de las identidades que cree desde el dolor, me dí de baja de todos aquellos pensamientos a los que me suscribí solo porque si, me cuestione hasta mi ultimo pelo, abrace hasta las heridas más profundas y antiguas.

Y la vida se ha encargado de ponerme de frente las evidencias y a continuación te las cuento:

• He tenido las platicas mas vulnerables con mis amigas, platicas a corazón abierto donde pude ver mi evolución en sus ojos: jamas habia tenido amistades tan sanas, tan amorosas, desde personas que me han recibido en aeropuertos con flores hasta alguien que ha sido como familia para mi. Creo que nuestros vínculos son un gran compas de nuestra evolución.

• He observado tan claramente mis reacciones más automáticas y ocultas, de esas que estan tan grabadas en ti y las das por hecho como parte de ti y que no necesariamente son las más sanas o coherentes con la vida que quisieras vivir. Puedo ver tan claramente, respirar hondo y contesto distinto mientras por dentro me digo “ya no soy eso y esa ya no es mi historia” y le mando amor a la parte de mi que quiere reaccionar asi.

• Ayer me encontre de FRENTE a alguien de mi pasado, alguien que en su momento ocupo un espacio grande en mi corazón. Luego una herida. Por un momento me pulso el corazón de la impresión, pero luego… calma. “¿te mueve algo?” me pregunte a mi mismo con curiosidad y paciencia. “No” me conteste con la mayor certeza. No diré que me es indiferente, no puedes simplemente borrar de tu historia a alguien tan importante ni pretender que su paso no sucedió, nunca he comulgado con el “que te valga”. Que algo te importe es señal de que ahi hay información valiosa para conocerte. De mi parte esta vez solo senti paz. Paz por lo que fuimos y no fuimos, por lo sucedido y lo no sucedido. El fue la ultima ficha de mi domino que ya quería caerse en el 2021. Y siempre le seré gratitud por eso. Jamás habia sentido tanta gratitud por alguien sin desear que regrese o sin añorar un resultado en nuestra historia diferente. Que paz estar en paz con ese pedazo de mi historia.

• Sostuve a alguien muy cercano a mi durante una catarsis emocional. Solo respirando y ayudándole a liberar sin re-traumatizar. Alguien con quien por años senti una desconexión emocional y eso me hacia enojar. “¿Por qué siempre pone un muro conmigo?” me pregunte miles de veces. Hasta que deje de hacerlo porque entendí que no tenia que ver conmigo. Y de pronto ahí estaba yo, sosteniéndole las manos a alguien que en su momento añore que sostuviera las mías . Hoy entiendo que no supo hacerlo. No era a propósito. Y le perdone desde el alma y me perdone de paso. Y sostuve ese espacio para que ella llorara lo guardado, expresara lo no tragado y respirara lo ahogado.

Nadie sabe y no existe una señal de “ya sanaste esto”, pero a como yo lo veo, si puedes sentir compasión y dejar de exigir lo que no te pudieron dar, si estas en paz con la historia, con lo que fue y no fue, tanto para soltarla… ya estas.

Tan importante es sanar tu historia como salirte de ella.

Y volviendo a por donde empecé: ahora estoy ahí, siendo testigo y deteniéndome a saborear mi evolución — que me ha costado mucho— y créeme que enfrentarme a mis demonios internos ha sido lo de menos. Lo difícil ha sido borrar ese guión dolido y que se vaya todo lo que con el venía. Las personas, los lugares, los “sueños”, los hábitos, las historias internas…

Me atrevo a decir que lo difícil de sanar no es sanar en si, sino despedir todo aquello que construiste estando roto. Y se vale tener tu duelo, se vale que te de paz dejarlo ir y a la vez duela decidir… al final, todo eso le perteneció a una versión de ti.

Y cuando atravesé tantos procesos personales hacia mi pasado, nombre este newsletter como “a healing letter” pues la visión era mandar en cartas lo que sanaba. Hoy aún con dedos temblorosos, me siento seguro de cerrar esa historia.

Hoy este newsletter cambia el nombre a “Es asi”

Porque por años odie esa frase, odie que me dijeran “pues es así”, “así es esto”, me sonaba a conformarme con mierda. Por años odie lo que era, lo que la vida era y lo que mi destino sugería. “Así es esto Abner, ni modo” me decían.

Fuck that shit.

Porque si ese Abner supiera todo lo que hemos hecho, sanado, sido, soltado y creado… si supiera que retamos al destino. Hoy yo le digo: “hoy ES ASÍ” así como te dijeron que no podría ser.

Así como yo elija. Así como yo escriba.

Y todo lo que en este newsletter escriba, será lo que hoy para mi sea así. Y eso cambiara. Y es así. Porque si algo me han enseñado estos años, es que

somos proceso

Somos evolución

Somos vivir y morir

Somos lo que hemos vivido hasta que elegimos otro destino

Somos lo que soltamos

Somos lo que amamos

Somos lo que sanamos

Somos lo que soñamos

Somos lo que no cuestionamos hasta que cuestionamos

Somos lo que elegimos y no elegimos

Somos exactamente aquello que elegimos ser.

Y esto es así.

una foto muy casual de mi, sin tanta pose y con letras azules, que sin esperarlo se volvió mi color favorito.