El arte de hacer arte con tu vida
de tomar tus heridas y miedos y crear el camino a tus sueños.
Querido lector ✨
espero de corazón que esta carta te encuentre en buena nota, y espero que lo que leas aquí te ayuda a aumentarla. Escribo esta carta muy feliz y por encima de eso, inspirado. La inspiración es una energía que me fascina, que considero necesaria. Otra de mis etimologías que viven en mi cabeza:
Inspirar + motivación = inspiración
¿Será tiempo ya de hacer un recopilado de mis etimologías?
Estoy inspirado pues hoy me despedí de uno de mis grupos, personas que eligen tomar mis cursos y nos volvemos un colectivo, amigos, en intención unidos. Unidos por la curiosidad, la valentía y la elección de crear una vida mejor. De transformar, de sanar, de traer a la vida física aquello que solo vive en nuestra cabeza.
Me inspira ver los ojos de las personas, conocer sus historias, y que usemos lo que tenemos dentro para vivir lo que sabemos es cierto. Lo que sabemos que es cierto es aquello que nos expande, que nos empodera, nos libera. Y aprendimos que todo lo que no nos libera, es mentira. Y pienso en mis alumnos, en sus sueños, en sus miedos, y en la capacidad infinita que tienen para crear sus más profundos anhelos. Nos vimos reír, nos vimos llorar, nos vimos soltar, y ahora es tiempo de volar. Y me he dado cuenta que amo a los seres humanos, amo las historias, amo la calidad de personas que podemos llegar a ser.
Y amo enseñar lo que para mí es parte de vivir una vida creativa: hacer arte.
Y hacer arte no es solo pintar o dibujar, para mí, el arte es crear. Crear con lo que llevamos dentro. No creo que el mundo interno solo existe sin razón, creo que hay intención: crear con el corazón. Y para la creación se requiere inspiración y así saltar a la acción. Porque vale por tres él crear desde la inspiración que desde forzar o el control. Y muchas veces me he encontrado con la falta de esta, con buscar en cada rincón y no encontrar la inspiración. Y ante esto tengo dos métodos infalibles:
Inspiración externa:
Darme el permiso de convivir con lo externo de mí que me llena de inspiración. En canciones, en lugares, en conversaciones, en libros, maestros. Darme el tiempo de convivir con aquello que esta fuera de mi y de algún modo me regresa a mí.
Y la inspiración interna:
Darme el permiso de convivir con lo interno de mi y encontrar mi inspiración. En mis miedos, en mis duelos, en mis historias, en mis heridas, en mis luces y en mis raíces. Darme el tiempo de convivir con aquello que ya esta dentro de mi y me llena para crear afuera de mí.
Este tipo de inspiración me parece sagrada, pues jamas se acaba, porque basta con voltear a ver adentro para recoger oro. Y a la vez es la más compleja, pues requiere silencio, requiere introspección, requiere perderle el miedo al interior. Perder el miedo a mirar las zonas más sensibles y escondidas, pues esconden lecciones e historias. O los miedos e inseguridades más profundas, que son compases y respuestas. Pues donde más inseguro me siento más me toca fortalecer, donde más apretado me siento mas me toca expandirme. Y creo que eso es vivir un proceso creativo con nuestro interior, un tipo de arte muy sutil y superior:
El arte de inspirarte de ti mismo, y crear con lo que has sido.
Con lo que cargas y lo que has vivido, para que pueda ser liberado en si mismo. Y me he dado cuenta que, aunque no creo en el destino, lo que hemos vivido no son azares del destino. Marcan un camino. Todos cargamos historias, todos cargamos heridas, creencias y programas, y se habla mucho de esto en redes y libros — yo incluido — y ya nos lo sabemos, sabemos que hay que sanar, hay que perdonar, hay que manifestar. Pero nadie habla de cómo, nadie habla de qué hacer con lo que ya mire, con la herida que ya cure. Porque la sanación también es un acto de creación, y qué mejor que crear con lo que también elegir sanar. Y qué poderoso encontrar inspiración en mis propias heridas y profundidades para transformarlas en posibilidades.
Por mucho tiempo creí que las historias que tanto me habían lastimado habían sido en vano, quizá alguna lección habría que aprender, pero ni de lejos me daba la mente para entender. No concebía la idea de que Dios o el universo me estuvieran tratando de “enseñar algo”, pues si algo había aprendido es sobre el libre albedrío. Y si yo nací con total libertad, dudo mucho que el creador me quiera controlar. No fue hasta que después de tanta sanación, tanta meditación, tanta liberación, que me llego la inspiración. Inspiración que encontré dentro de mí, y en lo que viví. ¿Y si creara algo con esto?, ¿y si pudiera tomar el dolor y darle otra forma y color?
Me hacia ilusión la idea de crear algo lindo a partir de tanto dolor, algo que llenara de amor. Me parecía magia si me preguntas a mí, y me sigue pareciendo. Empece a crear cartas dirigidas a mí a las versiones antiguas de mí. Empece a crear ilustraciones que reflejaban lo que fui y quien elegía ser. Empece a escribir y compartir en una red social, lo que yo pensaba era tan personal resulto ser lo más universal. Pues muchas personas resonaban con lo que había creado, y les causaba impacto. Un impacto positivo, y eso a mí me hacia sentir vivo. Desde el minuto uno. Y ahí uni piezas, ate cabos, de que lo que había vivido nunca había sido en vano, sino que marcaba un paso. Un paso que decidí dar, y poco a poco se transformo en algo que jamas pude imaginar.
Una empresa propia, una comunidad hermosa, una vida creativa, y que en verdad se sentía viva.
Y desde entonces eso he hecho, tomar lo vivido y usarlo para crear algo divino. Historias de dolor que se hicieron un motor, y después cursos de sanación. Ideas locas y visiones de la vida que se hicieron un podcast con los días. Sentimientos duros y profundos que se hicieron cartas y escritos. Y en cada creación encuentro inspiración, y con cada inspiración elijo hacer creación.
Y sin darme cuenta, se hizo el camino. No como como había creído, sino a partir de lo que había vivido. Y me sigue pareciendo hermoso, crear algo con lo doloroso. Con lo tenebroso. Y con lo luminoso. Porque tu sanación es arte y el arte es sanación. Y como ya dije: el arte es crear con lo que llevamos en el interior.
Y como alguien que se ha sentido muy perdido, no soy quien para darte direccion o sentido. Lo único que puedo decirte es que el camino no esta fuera de tu ser. Puedes intentar seguir caminos externos, pasos ajenos y métodos ya hechos. Pero, ¿que tal que crearas algo nuevo?, ¿algo que jamas hayamos visto?, Y no porque tengas que crear algo por completo nuevo en el mundo, pero si lo haces desde tu historia y tu verdad, es una forma nueva para mostrar. He aprendido que el camino no se encuentra, se crea. Y se crea de adentro hacia afuera. Y tu historia no es al azar, es tu material para crear.
¿Que has vivido tu?, ¿como llegaste a ser tu?, ¿que te ha dolido?, ¿que te ha alegrado?, ¿que te gustaría recibir en el mundo que no ves?, ¿como podrías crearlo tu desde leo que eres?
Hay miles de personas que hacen cursos de sanación, pero nunca me ha dado miedo la competencia porque lo que enseño viene de mi historia. Y tu historia nadie te la puede copiar o quitar. Porque es tuya. Y de ti depende usarla. Y hacer algo hermoso con ella. Porque no somos nuestra historia, somos lo que hacemos con ella. Y que magia tomar una historia e inspeccionarla, tomar sus pedazos para unirlos de otra forma, en una más suave y amorosa de lo que fue, y sin duda que pueda crear algo mejor en el mundo y todos lo que habitamos en él.
Y porque eso es lo que venimos a ofrendar. A menudo me preguntan sobre misiones de vida, cuál es esa gran cosa que viniste a lograr. Y la verdad no creo exista tal cosa, más si creo algo con certeza: tú eres la misión. El propósito, la causa y la meta. Creo que todo esto llamado vida es una plataforma para el espíritu expresar, y encontrar formas creativas de CREAR. Y he encontrado que una forma hermosa de crear, es sanar. Y una forma de sanar, es crear.
Creo con lo que sano, y sano con lo que creo.
Si algo le pudiera decir a mí yo mas joven es que su historia será catapulta, y su dolor será motor. Que no tenga miedo de mirarlo y usarlo, que ese será un medio para curarlo. Y no tenga miedo de compartirlo, que mucha gente conectara hasta sentirlo. Que de sus peores batallas y mas hondas heridas, pueden salir los mas hermoso poemas. Y de ese modo nada fue a lo estupido, pues yo mismo le daré sentido.
Y lo mismo te digo a ti. Que si estas en busca de tu proyecto personal, de un camino por tomar, en ninguna esquina lo vas a encontrar. Pero si miras hacia adentro, sin juicio de lo vivido y logras encontrar inspiración en eso, te juro el éxito no tarda en llegar. Al menos desde lo que yo he podido experimentar. Que no dejes que la maravillosa única que eres pare desapercibida. Y que tu historia sea hundida. Y no te diré que todo pasa por una razón y aprendas la lección, porque no creo en eso. Pero si creo en darle un sentido a lo que hemos vivido. Creo en el poder curativo de lo creativo, y creo en la medicina de expresar y crear con lo que por dentro quisiéramos gritar, y como eso nos puede liberar.
Inspiración por quien fuiste, por quién quieres ser, y por lo que en este mundo quieres vivir. Tu llevas la historia de tu vida, nadie la puede ver. Y si en lo privado convives con ella, le pierdes el miedo al silencio, al encuentro, te juro encuentras el tesoro. Y tu eliges que hacer con eso, solo te pido y rezo, sea algo hermoso.
Love, Abner
Gracias, gracias, gracias
En el momento justo.