¿Y si dejáramos de subestimar la magia de dos segundos?
No puedo evitar pensar en cómo basta un par de segundos para que un milagro suceda y no nos damos cuenta. Y como subestimamos el poder que existe en un instante. Y me emociona esta nueva perspectiva de la vida. Me siento como un niño, abierto a ser sorprendido. Eligiendo estar abierto cada segundo a que algo mágico pase.
Que a menudo y en automático imaginamos que el cambio, el sueño, la manifestación, sucederá de forma enorme y especifica, o esta muy lejos, o falta mucho, o nos falta mucho. Y quizás sucede en los siguientes dos segundos, sucede cuando menos te das cuenta, que así de magica y humorística es la vida.
Pero olvidamos como en un segundo todo cambia, ya ni te digo en dos. Mientras nos abramos que así sea. Solo recibimos lo que —duh— estamos abiertos a recibir. Consciente o inconsciente.
He aquí mi lista de cosas mágicas que pueden pasar en dos segundos:
Recibir un mail con una propuesta laboral increíble
Ganar la loteria
Recibir la llamada que estabas esperando
Tener una idea genial para crear
Pisar ese lugar que todo lo va a cambiar
O mirar a los ojos de esa persona que cambiara todo
Decidir saltar al vacío
O decidir soltar eso que solo estorba tu camino
Inhalar y decirte a ti mismo “te amo”
Y exhalar y soltar las cargas del pasado
Agradecer lo que es hoy eres y hay
Y abrir el corazón a la magia de otra vez comenzar
Mandar a la mierda el drama
o quizás decir un “basta”
Pararte y elegir seguir por la vida que quieres vivir.
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Quizás sean los siguientes dos segundos donde todo cambia en tu vida, quizás no porque suceda algo enorme — o si — sino porque son los dos segundos donde eliges estar abierto a la magia el resto de dos segundos de tu vida.
No te rindas, puedes estar a dos segundos de cambiarlo todo. De recibir lo que has pedido, eso que cruzas los dedos cada noche para que sea concedido.
Puedes estar a dos segundos de un infinito.
— Abner