Café helado
las remoVIDAS, los duelos de nuestro destino y la autenticidad como camino.
Otro día, otro café. Casi siempre frio, a menos de que haga mucho frio, ahí si que me pediré uno caliente, como cuando andaba caminando por Madrid, con un frio que casi hace que se me caiga la nariz. (Dato real) Espero esta carta te encuentre bien, feliz, con el corazón abierto, la vida se siente movida… ¿o solo soy yo? Creo sigo eclipsado. Admito que me creí medio invicto, que el eclipse no me había movido, pues resulta que mi alma de ultimo minuto me demostró lo contrario. Y esto amerita un café entre amigos, porque life happens and cafecito helps.
Ve por tu café, yo ya tengo el mio en mano junto a lo que te quiero contar y recomendar.
REALIZACIÓN: “Mientras más te aferres a quien ya no eres, más se tarda en llegar lo que quieres”
Y aquí te voy a abrir mi corazón, me da miedo, pero quiero hacerlo. No daré detalles porque eso no es lo importante, y cosas que permanecen privadas, pero te cuento la lección y aprendizaje.
siempre vamos por ahí, creyendo en quienes somos y creamos nuestra vida desde ahí, las relaciones que forjamos, los lugares a los que vamos, la musica que escuchamos, los permisos que nos damos, las historias que nos contamos. Y eso funciona por un tiempo, pero ¿qué sucede cuando la curiosidad pica?, ¿cuándo nuevos sueños tocan la puerta?, ¿cuando la historia que me cuento pesa?, ¿cuándo mi normal se vuelve algo mortal?
Cuando dos planetas colisionan, cuando quién creías ser choca con quien estas queriendo ser, y el choque comienza a doler, así que no hay más remedio que ver. Y lo que duele no es el cambio, duele aferrarnos, pero lo hacemos, por conocido, por seguro, porque la idea de soltar lo que tanto tiempo hacia sentido, nos mueve el piso. Pero si me preguntas, a veces es rico que se mueva el piso… o se caiga entero el edifico.
Como me sucedió ayer.
Que después de escribir me di cuenta de una o dos heridas por ahí, que yo juraba sanadas y ganadas, que ni por asomo volvería a verlas. Que me di cuenta de muchas decisiones que tome hace poco por miedo y no por amor, de cosas que estaba haciendo porque creía correctas, aunque no se sentían autenticas. Y claro, el resultado reflejó eso en vivo y a todo color.
Y yo siempre he sido de escuchar a mi corazón por encima de la razón, porque en verdad creo que es lo más real que tengo. Porque sé que en esta vida, importa más desde donde haces las cosas que lo que haces en sí, en tu intención inicial esta el resultado final. Me enoje conmigo, llore y cuando me calme, me abrace. Porque ya estaba siendo duro darme cuenta, no me lo haría mas duro juzgándome más, que si algo tengo claro, es que aun en medio del dolor, puedo elegir amor.
Que todo lo que no sea, elija o venga del amor, sepa que es libre de irse… o transformarse. Escribí eso en mi diario ayer. También escribí “que putada esto de trabajar en mi persona” Ji ji ji. Balance.
Pero esa es la magia de la vida, que es una espiral, y muchas veces nos encontramos de nuevo con lo que ya creíamos superado, y se nos presenta desde otro ángulo, desde otra esquina, y tenemos la opción de renegar y patalear, negar o correr, o acercarnos y ver que de nuevo hay aquí para trascender. Porque nada es en vano, los retos y remo(vidas) no son al azar, no son para molestar, no son retroceso, son pasaje a un asenso. La oportunidad de quitar del medio, lo que estorba nuestro proceso.
Porque soñar y manifestar sueños nuevos involucra nuevos yo´s , nuevos cuentos, nuevos permisos. Hacer de lo que un día fue tu techo, tu piso. Y esa es la ironía: no puedo ser el mismo siempre sí quiero sueños diferentes. No puedo ser quién puedo llegar a ser si me mantengo en lo que creo ser. No puedo manifestar lo que en verdad sueño si no estoy siendo y dando lo que en verdad tengo. Porque para tener lo que en verdad quieres, primero hay que ser lo que en verdad eres. Y para ser lo que en verdad eres, de vez en vez, nos tocará mirarnos en un espejo y desenmascararnos de lo que no somos, ser incómodamente honestos, pero no hay espejos de cristal para ver nuestro interior, entonces la vida nos pone nuestra propia vida como espejo, y hay momentos donde ya no puedes hacerte pendejo.
Y esos son los duelos que trae nuestro destino. Dejar de ser de cierta forma, de identificarte con ciertas mascarás y de creer ciertas historias, con el fin de hacer espacio a las que se sientan más autenticas. No es sencillo soltar viejas narrativas, o ver emociones ocultas, limpiarnos las heridas, que de un modo u otro sentimos como nuestra verdad, por tiempo y lealtad, al final somos como computadoras, que si nos borras archivos y algoritmos nos dejas medio rotos.
Pero qué bueno vaciarnos y rompernos, así entra la luz que necesitamos, porque en el universo no hay vacíos, hay espacios esperando a ser llenados. Porque la inmensidad de nuestro autentico ser, siempre esta esperando más espacio para llenar, porque la autenticidad es mi hogar, porque el universo es abundante y amoroso, y que siempre opta por el modo más hermoso. Nunca verás a la naturaleza por sí sola limitar a un árbol a crecer, o a las flores a florecer, o a la lluvia de caer. ¿Por qué no hacer eso con nosotros?, ¿por qué no dejar de encasillarnos en la posibilidad más limitada?, ¿en la historia más lastimosa y pesada?
Mejor rompernos constantemente, pero no como platos de porcelana, sino cómo el océano y las olas. Y cuando rompamos en la orilla, sea con amor y sin miedo, rompamos con todo y nos demos del regalo de cada día ser un poco más de quien en verdad somos, y elegir, crear y vivir desde eso.
Semanita pesada, retadora, por un momento se sentía como que retrocedía, pero una vez alguien me dijo, que una flecha antes de ser lanzada, tiene que ser llevada hasta atrás de la cuerda. Me rompí un poco —o un mucho— pero sé rompió lo que no soy, y gané mucho de lo que si soy, y me doy las gracias por eso, porque si es jodido ir tan profundo en la oscuridad, pero estoy dispuesto a hacerlo y darme a mí mismo mi libertad.
Y porque hay solo una cosa que siempre quiero ser: fiel a mí mismo.
RECOMENDACIÓN:
Para mi recomendación, te quiero compartir un journal prompt para que explores en las hojas: “¿como me convertí en yo?”
Ufffff, yo me he divertido un montón con este, explorando aquello que siento me ha marcado, lugares, personas, momentos, decisiones, gustos etc. Y en base a eso, ver que me sigue haciendo sentido, y que ya no re-presenta (juego de palabras) quien soy y quiero ser. Hazlo y me cuentas.
Se acabo el café, me tengo que ir, ¿que te pareció tu café? Antes de irme, también te cuento que hice un ritual hermoso como los que hacía antes y deje de hacerlos, un ritual de abundancia pero no económica, sino almica, me compre flores y cante mantras para llamar a mi verdadero ser. Estaría cool hacer un zoom todos los que recibimos estas cartas y hacerlo juntos, ¿no? estoy creando algo sobre esa linea…
Te mando un abrazo enorme. Te quiero, y quiero que te quieras mucho. Ah, y que me cuentes quien estas siendo, quien estas dejando de ser y quién ya se esta asomando para ser. Nos leemos pronto.
Love, Abner
Una carta mágica! Gracias por compartir, me encanta tu idea de hacer el ritual por zoom! Estaría genial 🛸
Abner me levante esta mañana con un correo que me llenó de tristeza. No tristeza de lo que se había prometido, o lo que esperaba aprender. Pero sobre todo tristeza de no poder compartir contigo y descubrirte. Escuche tu podcast de esta semana, y en un momento me hubiera encantado decirte que no tenes que vivir tratando de cumplir las expectativas de los demás o tratando de inventar cosas para complacernos. Que existen muchas más personas como yo que nunca han escuchado hablar de un canalizador de ángeles o que ni conocen a chamuel (como yo). Y que al final de cuentas lo que más nos importa es competir con tu yo auténtico, como lo describís en esta carta. Un abrazo para ti también porque sé que enviar ese correo no fue decisión fácil.