Ayer leí esa frase en un libro y se me quedo tatuada en el cerebro.
“Busca lo que tu percibes y nadie más ve”
Se sintió como un dominó profundo en mi. Como una ficha que encaja.
Todxs venimos a la vida con una percepción única. Nadie ve, siente, atraviesa, procesa y forma la vida como tu. Jamás experimentaremos la vida como alguien más hace. Eso siempre me voló la cabeza desde niño.
“si entrará en el cuerpo de alguien, ¿sentiría la vida distinta?, ¿o sentiría normal?, ¿qué es normal?, ¿hay una manera base o predeterminada de sentir la vida?”
Y en esa forma única de atravesar, viene el notar. El ver. Observar. Nadie verá una flor como tu, nadie verá el atardecer como tu, nadie leerá un libro como tu. Si, todxs podemos ver las mismas cosas quizá, pero nadie ve las mismas cosas. Loco. Hermoso.
Y eso me hizo pensar en mi negocio, y en mi substack y en todo lo que hago. Mucho de mi vida es compartir la vida en redes sociales: cursos, talleres, meditaciones, podcast etc. Muchas veces quise hacerlo como se me decía o sugería que debía. “Haz este curso así”, “habla de este modo”, “así deberías estructurar un programa online”
Y yo pensaba “pero yo veo aquí algo diferente”, sin embargo quise replicar lo que otros veían. Y no tiene nada de malo, simplemente es lo que ellos ven y yo no puedo.
Si, muchas veces voltee a los lados para ver como lo hacían otras personas y quizá querer replicar formulas, sabemos que hoy en día nos venden formulas para todo: éxito, dinero, amor, triunfar en instagram, respirar, dormir, vivir. casi ya.
Hacer eso es la muerte de nuestro ser creativo. Me imagino que todos podemos ver esta cosa llamada vida, pero en este entretejido complejo que es el universo, todos vemos entre hilos, entre lineas, y esa es la magia que venimos a poner en la mesa. Yo veía a muchas personas haciendo cursos y vi entre lineas, vi eso que nadie más puede ver y lo use para crear algo nuevo y no replicar un curso más desechable.
Por poner un ejemplo.
Podemos hacerlo también con las personas, todos podrán verte pero nadie te verá igual, y eso es lo mágico de convivir con seres tan distintos. Todos te verán a través de lo que solo cada uno percibe. Y en cada uno, tu encuentras algo nuevo de ti. Con la visión única de cada cual.
Nuestro trabajo no es solo ver lo que solo nosotros podemos ver, es compartirlo con los demás. De esa forma nuestra pieza del rompecabezas universal estará puesta. Eso es lo hermoso de eso, cuando alguien se anima a compartir lo que tiene para compartir, lo que ve y nadie más verá jamás, nos regala la oportunidad de ver el caleidoscopio de nosotros y de la vida.
¿Qué ves tu en la industria a la que quisieras entrar?, ¿qué ves tu en el amor que nadie más ve?, ¿qué ves tu en la amistad?, ¿en el arte?
Habrá alguien que necesita de lo que tu ves. Habrá alguien que busca alguien que vea en el amor lo que tu ves sin saberlo. Habrá mucha gente que busca lo que tu ves en esa industria y compraría lo que haces. No se si por lo que hagas en si, sino por eso que solo tu pudiste ver y ellos necesitaban sin saber.
Todxs necesitamos de eso que solo alguien más puede ver.
Nadie atraviesa y ve la vida igual, y no deberíamos querer hacerlo, porque nos nutrimos entre todxs, todxs tomamos de aquello que otro ve y solo el puede ver para sumarnos y expandir lo que percibimos de la vida.
Si no te sientes “especial” es quizá porque es tu natural. Lo que tu ves en esta vida esta tan engranado en ti que te parece cotidiano. Te aseguro no lo es. Yo necesito de eso. El mundo lo necesita.
Y tu lo necesitas. Necesitamos notar lo que vemos únicamente nosotros y abrazarlo. Quizá eso es la libertad.
Explorá eso que solo tu ves. Esa forma tan unica de atravesar y procesarla la vida y crea algo con eso. Escribelo, cantalo, pintalo, hablalo, inventalo.
Creo que eso es el arte.
Percibir lo que vemos y nadie más puede ver. Y en medida de lo posible, compartirlo.
—Abner